
Ante las medidas de prevención por la pandemia de COVID-19, recordamos a nuestra comunidad profesional que:
- La atención psicológica remota (por vía telefónica u on line) es una forma válida de dar continuidad a tratamientos previamente iniciados cuando no es posible continuar de manera presencial. Tal imposibilidad puede deberse a razones geográficas o sanitarias como en este caso
- Se puede ejercer la modalidad de asistencia a distancia únicamente si se tiene la competencia para ejercer dicho servicio en una modalidad presencial.
- Una vez superada la imposibilidad temporal es recomendable retomar la modalidad presencial.
- La sesión de psicoterapia a distancia debe tener los mismos recaudos éticos de secreto profesional, confidencialidad y consentimiento informado del paciente.
- El profesional debe contar con un espacio que resguarde la privacidad y no estar sujeto a interrupciones mientras dure la comunicación
- Los honorarios y modalidad de pago se pactan previamente, pudiendo utilizar para el cobro el sistema de Home banking u otros medios electrónicos.
- El profesional debe tener conocimientos mínimos sobre la herramienta tecnológica que se utilice, garantizando la confidencialidad y la protección de datos. También debe conocer los alcances y límites de este tipo de prestación en función de su marco teórico y técnico
- El profesional deberá estar preparado para manejar situaciones de emergencia que pudieran producirse. Tendrán información concreta de los medios asistenciales locales disponibles a los que pueda recurrir y/o recursos para contactar a una persona de referencia que pueda asistir al paciente en caso de ser necesaria una intervención en crisis. Ante cualquier duda sobre cuestiones legales o éticas contacte con su Colegio.